#del15MaWembley

24 05 2011

(I) El volcán

Con la que está cayendo en el mundo y que una de mis máximas preocupaciones a hores d’ara sean los efluvios de cierto volcán de nombre impronunciable en un país perdido. ¿Habré vuelto a morder un anzuelo del sistema para mirar hacia otro lado? Quizá resulte frívolo en este nuevo mayo revolucionario despistarse con algo tan efímero como la gloria futbolística, máxime con la derivada de la competición más aristocrática y elitista de cuantas se celebran. Si un Mundial, trapicheos FIFA aparte, supone una fiesta de encuentro interplanetario (sic), un torneo Sub-21 el descubrimiento de nuevos talentos o la Copa Libertadores la plataforma de despegue para mostrar al mundo el orgullo de los esquilmados países sudamericanos, la Copa de Europa, colonialista, capitalista, representa como ninguna otra competición la hegemonía perdida por Europa en todos los demás ámbitos. Pero el corazón tiene razones que la razón no alcanza a comprender y en cualquier caso, este no es un blog de política, sino de deporte.

Vuelve una final de la Champions a Wembley, un santuario especialmente feliz para Barça y Manchester, los equipos que mejor han llegado a comprender los intrínguilis de la competición en los últimos años. Para el Barça significaba inaugurar una nueva época en la que desterraron su fatalidad y victimismo histórico. Volver a Wembley supone rubricar los veinte años más gloriosos de su centenaria historia en el lugar donde empezó todo. Para el Manchester quizá significó algo más. Fue en Wembley donde un equipo dirigido por Matt Busby (el Ferguson de entonces, tuve ocasión de vivir en directo la final de Roma y cuando los jugadores del Manchester salían al campo toda la parte de la grada inglesa configuró un mosaico en rojo y blanco en el que se leía: FOR SIR MATT. Fue algo emocionante) en el banco y con Charlton y Best en el campo, desterró la melancolía por la pérdida de una generación irrepetible en Manchester.

Afortunadamente, hablaré en primera persona, voy a tener la suerte de ver en directo la final. Incluso después de haber tenido la gran suerte de haber visto ya otra final en directo, creo que estoy más emocionado que entonces. Incluso aún no tratándose del viejo estadio, Wembley es para mí el estadio con mayor tradición de Europa. Quizá Anfield por toda la liturgia que acompaña a su inquilino, y el Azteca y Maracaná por su trascendencia en los Mundiales estén a la misma altura.

En Wembley empezaron su idilio con la Copa de Europa Barça, Manchester y Ajax. En Wembley ensayó Maradona (el balón esquivó la portería de Shilton) su golazo de Dios pocos años antes de la Guerra de las Malvinas. En Wembley se jugó uno de los partidos que más poso han dejado en la Historia. Año 53: Inglaterra – Hungría. Un equipo que jamás, JAMAS, había sido batido en su país contra la Hungría de los Magiares, que arrasaron con un sonrojante 3-6.

Han sido muchas las páginas de la Historia escritas en Wembley. Yo, como colaborador de este blog, intentaré traeros, si el tiempo y las cenizas lo permiten, la crónica de la última de ellas.

No podía despedirme esta semana sin recordar dos nombres, los dos con mayúsculas. El primero  es el del DEPORTIVO DE LA CORUÑA, más humano que nunca, que tras varios años de viaje a ninguna parte, ha caído a Segunda División. Le esperamos pronto de vuelta. El Depor ha terminado pagando la osadía de los rebeldes que osan rebelarse contra el sistema bipartidista que impera. Durante unos años lo consiguió, pero estas luchas desgastan. El segundo, no me cansaré de decirlo, DOLOMITAS. Contra el aburrimiento imperante generalmente en el Tour, el Giro ha vuelto a mostrar un fin de semana de ciclismo inmenso. Dedicado, y cierro con los obituarios a Xavi Tondo. Descanse en paz.





El mapamundi de Lula

8 12 2010

Cuando Pekín traspasó el testigo olímpico a Londres después de haber organizado los hasta ahora mejores juegos de la historia, una palabra circulaba por todos los corrillos influyentes de entonces: sostenibilidad. Efectivamente, después de la megalomanía mostrada por el emergente gigante asiático y atisbando los primeros coletazos de una crisis que sigue azotando al mundo, el máximo organismo rector del deporte viraba radicalmente su rumbo, apostando a partir de ese momento por candidaturas con escaso impacto económico, armoniosa compatibilidad con la vida de la ciudad y posibilidades de aprovechamiento futuro de instalaciones. Londres 2012 encajaba perfectamente, o por lo menos así supieron vender sus promotores (Sebastian Coe al frente) esta nueva política del COI.

Bajo estas premisas redactaba Gallardón la candidatura de Madrid para los Juegos de 2016. La de Madrid era una candidatura relativamente barata, con escasas necesidades de inversión en nuevas infraestructuras y una cultura deportiva suficiente para absorber todas las nuevas instalaciones. Una apuesta segura, con las máximas puntuaciones en los informes previos. Todas estas bondades no le valieron sin embargo el día de la verdad, bastó la simple presencia arrolladora del presidente brasileño, uno de los grandes líderes del mundo exhibiendo un mapamundi en el que América del Sur aparecía huérfana de Juegos Olímpicos. El resto ya lo conocemos: Rio fue designada organizadora de los Juegos de 2016 y Madrid tendrá que volver a esperar mejor fortuna en próximas ediciones.

Hasta aquí la explicación objetiva de los hechos. Dada la rotación continental Europa – Resto del mundo, y la constatación de que países no tradicionales pueden organizar exitosamente eventos de esta dimensión no sería extraño pensar que la de Brasil fue una elección justa. Sin embargo, y respetando siempre la presunción de inocencia, hay motivos para dudar de los, digamos, «otros motivos» que están guiando tanto al COI como a la FIFA en las elecciones de este milenio.

Repasemos: una vez saldada la «deuda histórica» con África y concedidos (hace cinco años) los Juegos de la sostenibilidad a Londres para 2012 vendrá el Mundial de Brasil en 2014 y los Juegos de Invierno en Sochi. De esta forma, Brasil se convertirá a mediados de la próxima década en el epicentro universal de los grandes eventos deportivos celebrando en dos años Mundial y Juegos de verano. No conviene dejar de lado en este análisis el hecho de que Brasil sea en estos momentos uno de los países del mundo con mayores tasas de crecimiento. ¿Era por tanto un mapamundi simplemente olímpico el de Lula o había algo más tras la tramoya?, ¿sería un mapamundi financiero? Unos pocos meses antes del Mundial de Brasil, los rectores del COI decidieron llevar los Juegos de Invierno a orillas del Mar Negro, desechando candidaturas más convencionales como la de Salzburgo.

La reciente designación de las futuras sedes de 2018 y 2022 apunta en la misma dirección, que es la contraria a la proclamada sostenibilidad proclamada hace años. Rusia (país eso sí heredero de una larga tradición futbolera e ignorado desde tiempos inmemoriales) volvió a apelar, por boca de Vladimir Putin, al mapamundi, al proverbial olvido para con los países esta vez del telón de acero. ¿Suficiente argumento para contrarrestar a las candidaturas de Bélgica – Países Bajos, Inglaterra o España, todas ellas con excelentes comunicaciones y amplios catálogos de estadios cinco estrellas? La candidatura rusa presenta a fecha de hoy como joya de la corona el moscovita estadio de Luzhniki. Es el único estadio que no va a necesitar reformas para el Mundial. El tártaro Rubin Kazan necesita algún retoque. Del resto de estadios, no se ha puesto aún la primera piedra. Y eso va a costar muchos rublos. Por no hablar de la necesidad de mejora en las comunicaciones en un Mundial que se jugará con distintos usos horarios. No es sostenibilidad, sino todo lo contrario, lo que inspira la presencia del magnate Abramovich el día de autos. Insisto, el resto de candidaturas, no solo la española reforzada por el Mundial, necesitarían muchísima menos inversión, menos dinero a gastar en tiempos difíciles. Pero, he aquí el nudo gordiano de la cuestión: ¿se trata de evitar el dinero a gastar o de maximizar el dinero a ganar?

Qatar 2022 constituye el cenit de esta nueva forma de concebir el rectorado FIFA: un país con ninguna tradición futbolística, y con todo por hacer, incluso estadios que se construirán con la esperanza de desarrollar alguna tecnología que transforme las altas temperaturas del verano qatarí en energía para refrigerar los estadios. La idea de la candidatura, que sobre el país no quede piedra sobre piedra de estos estadios, ya que los mismos deberán ser desmontables y transportables a otros puntos del mundo. Apasionante quizá para el mundo de la ingeniería, pero por lo menos discutible, siento discrepar con voces más autorizadas como las de Pep Guardiola o Zinedine Zidane, desde el deportivo, no digamos ya el económico. Si Rusia 2018 será el Mundial de los rublos, Qatar 2022 será el de los petrodólares.

Gracias a todos por estas 30.000 visitas, seguiremos intentando mejorarnos cada día.

Os dejo con Janelle Monae, dicen de ella que va a dar mucho que hablar en los próximos años:

http://www.youtube.com/watch?v=lqmORiHNtN4





El equipo del pasillo

2 12 2010

Miren sus caras, la de Xavi, la de Messi, la de Valdés, la de Puyol, la de Abidal, la de Bojan, la de Touré, e incluso la de Henry. Sus caras reflejaban la humillación, el ensañamiento, la burla, el abatimiento, la mortificación, pero sobre todo: la humildad. Desde la prensa madridista (As y Marca) fueron sometidos a todo tipo de vejaciones y eso amigos, duele, hasta el punto de que (como dice el amigo Samuel), sin que nada envenenara su sonrisa, lo primero que hicieron todos estos tipos al llegar al vestuario  después de trabajar el pasado 29 de Noviembre, fue escribir en la pizarra de Pep: «Mañana con Marca el DVD del 5-0» .

Yo soy de los que piensa que este equipo (el Barça de Pep) nació el 7 de mayo del 2008, ese grupo de jugadores fue sometido a tal burla, que aprendieron una gran lección, y supieron desde ese mismo instante quién era el enemigo y lo más importante: Cómo acabar con él.

Ese día el Real Madrid jugó como campeón de liga ante un juguete roto, un equipo (el de Rijkaard) que había caido en la autocomplacencia y que el año anterior tiró una liga a la basura, sin saber muy bien cómo. Con jugadores como Deco y Etoo que se habían borrado del clásico por tarjetas, con Iniesta lesionado y con un Ronaldinho que no era ni la sombra del que fué. Fueron los Xavis, Puyoles y Valdeses los que soportaron tal afrenta. Tuvieron la posibilidad de saltar al campo con una camiseta blanca en apoyo a Milito (que se volvió a lesionar), pero no lo hicieron por horandez y decoro.

Con Pep Guardiola todo cambió, quiso eliminar todo tipo de alteración en el vestuario y sus objetivos fueron Ronaldinho,  y los que se borraron (Deco y Eto´o); este último, pese a ser un jugador que le venía como anillo al dedo al estilo Barça, no era del agrado de Pep por las referencias que tenía al ser una bomba dentro del vestuario. En la entrada del vestuario azulgrana se cambió la foto de la Champions League ganada en Paría por el poster que Marca regaló el día posterior del pasillo y eso tiene mucho que ver con lo que decíamos antes, no caer en la autocomplacencia y ser humilde, saber que delante no tienes un enemigo, si no un rival y respetarlo, pero sobre todo: hablar en el campo.

Esa es la filosofía de Pep Guardiola, y la de este Barça. Un equipo que desde ese día no ha parado de ganar o de divertir y que debería ser respetado por esa prensa que los últimos dos títulos que ha celebrado (Eurocopa y Mundial) se los deben (en parte) a ellos y a otros 12 tios que no juegan en el Real Madrid, ni en Portugal (selección de los amores del señor Inda, visto lo mal que le sentó que le anularan el gol a Cristiano Ronaldo).

Por cierto Crisitano: Si no sabes quién es Pedro Rodríguez, o no tienes ni idea de fútbol, o eres un maleducado y no tienes ningún respeto por tus compañeros. 

 Después del partido del día 29 de Noviembre he leido y escuchado mucho sobre el clásico, y parece que después de 2 años no ha cambiado nada:

1. Si Piqué saca la mano (en su campo) es regodearse , pero si  Mourinho saca 3 dedos al Milan (en San Siro), es constatar un hecho. 

2. Otra de las cosas que he escuchado y me hace mucha gracia es que el Real Madrid ganaría la liga ya que con la paliza del Barcelona habian despertado “la bestia”. Amigos, los árboles no os dejan ver el bosque: sois vosotros los que  despertasteis a la bestia que a día de hoy es el FC Barcelona con vuestro “periodismo”. Por cierto esa frase se la escuché a una de las grandes plumas de este país: Roncero.

 Amigo Roncero y automatas que repetís lo que os dice el Marca o el As, el Barcelona de Ronaldinho que hizo el 0-3 en el Bernabeu, no quiso hacer sangre. La diferencia con el Barça del 2-6 o el del lunes fué lo ultramotivados que los tenéis, ahorrándole a Pep uno de sus mayores quebraderos de cabeza después del triplete, que era cómo mantener la motivación.  

3. ¿Dónde está el Pepe vete ya?, que le dijeron a Pellegrini, con Mourinho no se meten por que les aporta mucho dinero, que es lo que buscan.

4. Hoy en la portada del Marca siguen por tercer día consecutivo con la tontería del penalty de Valdés a Cristiano, que visto fotograma por fotograma se ve clariiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimamente, que no fue. Pues amigos aún le han dado una vuelta más de tuerca, cual película de Amenabar. Ahora dicen que Valdés lesionó a Cristiano en esa acción y por eso jugó 60 minutos lesionado y no pudo hacer más (en plan limpieza de imagen y pataleta de niño pequeño a la vez).

No busquéis más escusas, ni intentéis engañar ni insultar a vuestros lectores, ya que sólo lo conseguís con los más incultos y sin personalidad, que como ya he dicho antes se delatan repitiendo como autómatas toda la sarta de mentiras que les contáis. Lo único que hecéis es incitar a la violencia (aún recuerdo las palabras del videoblog de Inda diciendo que había que parar a Messi por lo civil o por lo criminal).

Antes, si el NODO te decía que el pasa del gol de Marcelino había sido de Amancio, te lo tenías que creer , aunque hace hace poco se descubrió que fue de Chus Pereda (lo que hay que hacer para desprestigiar a lo no-blanco); ahora queridos pseudoperiodistas madridistas, la gente tiene internet, 200 canales de televisión, radios, teléfonos móviles con pantalla táctil, video, DVD grabador y hasta existe la libertad de opinión (ojo, no de manipulación), una cosa es informar y otra opinar. Cualquier persona puede grabar el partido (como yo), volverlo a ver, y en su pantalla de SuperHD de 42 pulgadas poner la jugada en la máxima definición y fotograma a fotograma y se ve como Valdés toca el balón antes que a vuestro amado Cristiano Ronaldo, para desgracia vuestra. Y como ya comentamos en el artículo anterior si tocas el balón primero y luego le seccionas la pierna en 1000 padacitos, no es ni falta.

El Barcelona el otro día ganó porque al fútbol se juega sólo con un balón y lo tuvieron ellos.

Para que seáis un poco más felices:

http://www.youtube.com/watch?v=WMYTicuLNnY&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=18DnMRek9MI&feature=related





El yin y el yang

28 11 2010

El yin y el yang, concepto taoísta que predica la existencia de dos fuerzas fundamentales diametralmente opuestas en la naturaleza, de modo que no hay entidad que escape de esta dualidad: luz/oscuridad, vida/muerte, hombre/mujer… El deporte no solo no ha sido ajeno históricamente a decantaciones de esta dualidad maniquea, sino que se ha alimentado de ellas, de expresiones radicalmente opuestas, de rivalidades que trascendieron la esfera puramente competitiva: las dos Inglaterras que en pleno tatcherismo representaban Coe y Ovett, las disquisiciones en cafés y librerías argentinas sobre menottismo y bilardismo, la frívola y lujosa vida angelina ante la sobria, fría y universitaria Boston… hay mil ejemplos de rivalidades seculares que han conformado el sustrato que nosotros hoy hemos recibido y un día transmitiremos.

El Barça – Madrid no es el derbi más antiguo del mundo, ni el más caliente. Tuvo, puede que siga teniendo, trasfondo político, pero nada comparable con el trasfondo religioso que se respira en Glasgow dos veces al año. No es tampoco el duelo entre dos hermanos nacidos de la misma madre milanesa, ciudad que por cierto tiene el honor de ser la única con dos equipos campeones de Europa. Sin embargo es el derbi más esperado del mundo. Siempre lo fue. Siempre fueron antagónicos en todo Barcelona y Real Madrid. Solo que este año sus diferencias son más radicales que nunca. Representan la excelencia de sus respectivos modelos. No es extraño viendo los mimbres con los que Guardiola y Mourinho (de nuevo dos demiurgos  opuestos) han construido sus cestos.

No es difícil comprender el juego amable, educado y liviano, solidario, del Barcelona viendo una rueda de prensa de Xavi, Messi o Iniesta. Por contra, tras fijarte en un par de detalles de Cristiano Ronaldo, entenderás la exhuberancia de su juego, y por extensión del de su equipo, un lobo que sale al campo con el cuchillo entre los dientes. ¿Quién llega mejor al clásico? La pregunta del millón, la respuesta en unas horas. La clave para mí la tendrá, como equipo local, el Barcelona, su capacidad de concentración, factor por el que pienso que el exceso de voltaje en la grada puede ser algo perjudicial para sus intereses. De la concentración con la que la línea de medios culé ejecute sus movimientos dependerá al suerte del partido, sabiendo que su porcentaje de error en esa fase del campo deberá ser prácticamente cero. Cualquier despiste le supondrá un inmediato aguijonazo por parte de Cristiano o Di María, los dos puñales blancos que más estragos han causado en lo que llevamos de año.

¿Messi o Cristiano Ronaldo? Una cuestión interesante sin duda desde el punto de vista periodístico. Sin embargo, no nos engañemos, esto no es un duelo Oliver Atom – Mark Lenders. Lo realmente importante es averiguar que EQUIPO pueda tener mayor capacidad de anular la infinita capacidad resolutiva del contrario, la elección entre los dos cracks, una cuestión de gustos. En sus cinco duelos recientes (tres con Manchester United, dos con el Madrid el curso pasado) contra el Barça Cristiano no ha podido con la defensa blaugrana, quien conoce perfectamente todos sus movimientos. La portería blanca sí que ha sido hasta el momento un objetivo asequible para el de Rosario, sin embargo, Mourinho pareció encontrar la clave para frenar sus evoluciones. No recuerdo una jugada de la eliminatoria contra el Inter en la que al crack blaugrana le dejaran encarar con la pierna izquierda, dejándole siempre abierta la jugada por la derecha. Pero, insisto, afortunadamente para todos, esto se juega once contra once, por cierto,  con varios campeones del mundo por el terreno de juego. Y con factores sorpresa como Özil (la pausa en esta máquina endiablada que es el Madrid de Mourinho) o la revelación de lo que llevamos de Liga, el incansable Di María.

Solo quedan unas pocas horas para un espectáculo que paralizará el mundo, por lo menos el poco mundo que pueda paralizarse un lunes a las nueve… ¡que lo disfrutéis y que gane el mejor!





La Noche del Mago

26 04 2010

Barça e Inter dirimen la noche del miércoles cuál de los dos equipos jugará la final del Bernabeu. No es un partido más, a la lógica tensión de una semifinal de tal calibre se unen esta vez circunstancias singulares que lo hacen especial: la posibilidad de quedar a un paso de ganar la Orejona en casa del eterno enemigo, la vuelta del hijo pródigo a casa, la necesidad imperiosa de remontarle a un equipo que juega igual en casa que fuera. Un nuevo capítulo en definitiva del secular enfrentamiento entre las máximas clásicas, la utilidad de la belleza o la belleza de la utilidad. Violines contra tambores decía el sábado Martí Perarnau en su columna del Sport. Nadie como Guardiola y Mourinho acapara en la actualidad la rotundidad de tales conceptos antagónicos. El duelo del miércoles será un duelo de futbolistas, está claro, de Messi, de Sneijder (jugará, estoy seguro), de Piqué o de cualquier otro, pero lo será también de los dos últimos herederos de una historia que ya jugaron antes Menotti y Bilardo, Santana y Bearzot, Michels y Schön.

A ambos técnicos ya los conocemos bastante. Guardiola lleva impresa en su gen la filosofía irrenunciable de Can Barça en las últimas décadas, conectado en línea directa con Rijkaard, Van Gaal, Cruyff o incluso Michels, hacedores todos ellos del gran Barça que es hoy, club con más complejos que alegrías hasta los años setenta, años oscuros en los que los grandes contaban a los jóvenes que hubo una vez un Barça que era aplaudido allá donde jugaba. Temps era temps y Basora, César, Kubala, Moreno y Manchón hacía años que formaban parte del esponjoso territorio de la nostalgia.

Hubo un momento en el tiempo en que la trayectoria de ambos equipos se cruzó alterando el curso de la historia. Verano de 1960, la afición del Barcelona se encuentra divida entre kubalistas y suaristas, los dos mejores jugadores del momento con el permiso de Di Stefano y Puskas. L’entorn, ese monstruo que periódicamente se ha encargado de ir devorando al equipo, que ya hacía de las suyas por aquel entonces. Los más jóvenes pensamos que estas batallas las inventaron Nuñez y Cruyff. Desgraciadamente, no es así. El equipo ha estado más cerca de nunca de jugar la final de la vieja Copa de Europa, la famosa final de Glasgow que certificó el quinquenio mágico del Real Madrid. Sin embargo, la situación es insostenible y las malas relaciones entre el entrenador Helenio Herrera, causa común con Luis Suárez, y Laszi Kubala precipitan los acontecimientos. El entrenador argentino se va al Inter de Milan y se lleva consigo al único Balón de Oro que ha dado este país, construyendo el mejor Inter de la historia, ganador entre otras cosas de dos Copas de Europa seguidas. Aunque el año siguiente el Barça juega la final, siendo el primer equipo en eliminar al Real Madrid en su competición, el trasvase de Herrera al Inter supone el principio del fin para el equipo, una depresión de la que no se recupera hasta la llegada del Cruyff jugador en la década siguiente.

A Helenio Herrera, conocido como H H o el Mago y considerado el mejor entrenador de todos los tiempos, le debe el fútbol gran parte de su fisonomía actual. Inventor de frases célebres, de la táctica del catenaccio, de la figura del libre, del contraataque o de la involucración de la afición como jugador número doce, fue ante todo un pragmático, un enamorado de la victoria, más que un esteta. El perfecto antecesor de Jose Mourinho en el banquillo del Internazionale.

«Ens hi deixarem la pell» rezaban las camisetas negras de los jugadores el pasado sábado. Se antoja difícil, una noche de promesas. Ahí va la mía para este año, si acaso la más difícil que nunca me he puesto: no acordarme ni un minuto ni de Mourinho, ni de Florentino Pérez, ni de Crisitano,ni de Inda, ni del Marca, ni de nada que me impida disfrutar una victoria que celebraría como nunca he celebrado ninguna otra. Costará, pero una promesa es una promesa.





Panem et Circensis

12 04 2010

Pan y Circo, la frase con la que el poeta Juvenal retrató en el siglo I la amalgama con la que los emperadores romanos mantuvieron tranquila a la población durante siglos para unos, el origen del socialismo asistencialista para otros; en cualquier caso, el perfecto señuelo populista para evitar injerencias populares en la vida pública romana. Dieciocho siglos más tarde Karl Marx hablaba de la religión como el opio del pueblo. Como se observa, el hombre nunca ha dejado de percibirse a sí mismo como objeto de oscuras maquinaciones del poder para anularle y reducirle a poco más que eso, un ser alimentado,  entretenido, si acaso con alguna que otra esperanza en la otra vida, y sin mayores inquietudes.

El atrezzo de un acontecimiento como el del pasado sábado refresca una reflexión clásica: ¿es el fútbol el circo con el que nuestros emperadores contemporáneos nos distraen estos días? No tengo una respuesta concluyente al respecto, pero más que pensar en sombrías manos negras que nos dirijan siempre he preferido aplicar la máxima yanqui Follow the Money. Sigue el rastro del dinero y comprenderás que un periódico deportivo no puede ser rentable si no se vende a diario, para lo cual hay que alimentar de expectativas el antes, cubrir con máximo despliegue el durante y analizar concienzudamente el después. No, no creo que nos quieran alienar los editores, como tampoco pienso que quieran hacerlo los programadores mediante la proliferación de fórmulas televisivas idiotizantes en las parrillas. Se trata, simplemente, de una búsqueda incesante del máximo beneficio posible. Que no es poco.

Puestos a analizar lo sucedido en la arena, el Barça ganó sin apelar a lo maravilloso, le bastó con lo suficiente, lo básico, a saber, un portero cada vez más solvente, una defensa muy concentrada, y un Xavi y un Messi incontenibles. Quizá fue el partido más italiano que se recuerda del Barça, sin duda Guardiola debió aprender mucho de su convivencia con Carlo Mazzone en Brescia. Tiene este Barcelona unas gotas de la tradición de cantera ajacied, de la sobriedad defensiva del mejor Milan, impregnando su esencia de gusto por el toque y la participación colectiva. Pero no ha ganado la Liga todavía, tiene tres salidas terribles: Cornellà, El Madrigal y el Sánchez Pizjuan. El Madrid queda tocado pero no hundido, al menos en lo que a sus posibilidades para el título respecta. Para la reflexión de sus mandatarios, los fastos del pasado verano con las presentaciones en el Bernabeu. Para la de sus socios, las palabras de Juan Onieva en la campaña electoral, recordando que el Madrid no necesitaba que nadie (…) viniera a salvarlo como si de un mesías se tratara.

“El deporte es sólo un juego”, citamos como lema de este blog. No deberíamos olvidarlo, más allá de la pasión que sentimos y entregamos en cada entrada. Jugamos con la ventaja de que no vivimos de esto, escribimos como y cuando nos da la gana y llevamos muchos años leyendo y escuchando a auténticos genios de la pluma y los micrófonos. Por citar solamente a uno de ellos, a Juanma Gozalo. Descanse en paz.





El equipo de Dios

13 12 2009

Di Estefano antes de jugar un amistoso contra el Vasco de Gama

Hay muchas formas de jugar al fútbol: a la inglesa, directo, a la contra, al toque, catenaccio, mal.

Pero hace tiempo, tanto que ya casi ni me acuerdo, que sigo la tendencia de un equipo que se dedica a no jugar a nada y a meter todas las ocasiones que tiene, y además en los minutas más psicológicos posibles, que le meten un gol…ellos meten otro, que el otro equipo les puede plantar cara…pues meten un gol en los 5 primeros minutos y a jugar a la contra el resto del partido, que es como más comodos se encuentran.

Si amigos estoy hablando del Real de Madrid, un equipo que de un tiempo a esta parte parafraseando a Tabárez, se dedica a entrenar a la suerte, a confiar en la mal llamada pegada, y en la calidad de Casillas , en la potencia de CR7, o en la suerte de Higuaín (heredero de Raúl).

En los últimos encuentros ganó al Almería anotando todos los tiros que hizo, e incluso falló un penalti y se encotró con la fortuna de marcar el rechace, cosa que solo sucede en un 5% de las veces.

Otra estadística importante es la que se refiere a la posibilidad de anotar goles en los primeros minutos (como sucedió en Marsella) y últimos minutos como hace casi siempre el Real Madrid.

En el mundo del fútbol esta es la estadística de los goles según los minutos de juego:

11-20 9,4%
21-30 9,1%
31-44 14,9%
45+extra 2,3%
46-55 11,3%
56-65 11,6%
66-75 11,2%
76-89 16,1%
90+extra 5,3%

Como veis un 8,7% se marcan en los primeros minutos eso deja un 91,3% en los que no se marca al empezar, y un 5,3% al final de los partidos, por lo que nos muestra que no es nada común, ya que tanto al principio como al fin sólo se marcan el 14% delos goles de los partidos.

Ayer en Valencia el Real tuvo la fortuna de anotar dos de los tres tiros (uno fue poste) que hizo en todo el partido además del extraño toque de cabeza de Garay, teniendo el Valencia el 57% de posesión e igualando 2 veces el partido.

Esto me recuerda a los 9 partidos consecutivos que el Real ganó el año pasado por la mínima, incluyendo partidos tan famosos como los del Getafe (Panenka incluido de Casquero), o Atlético de Madrid.

O aquella liga de la temporada 2006-2007, que aún no creen ni como la ganaron, sacando adelante partidos con empates o victorias de manera miserable; en el recuerdo quedan las remontadas contra Mallorca, Español, Recre, Zaragoza, Sevilla y los tropiezos in extremis del Barcelona, ante Betis y Espanyol.

Viejemos en el tiempo:

Las 6 copas de Europa conseguidas a mediados del siglo pasado, hicieron del Real de Madrid la marca que es hoy en día. Desde que el fútbol es fútbol con ese palmares, mientras el resto de equipos tenían dos copas de Europa, una, o ninguna, fueron creando el mito “Real de Madrid”. Ahora bien, ya que es en ESO en lo que se basa el DOGMA de todo madridista, repasemos la historia y veremos que todo se debió a un conjunto de carambolas históricas agitadas y mezcladas con la providencia:

En el año 55. Se pone en marcha la Copa de Europa de clubes de fútbol por iniciativa de Bernabeu, máximo mandatario del Real de Madrid. Un redactor del rotativo francés L’ Equipe Gabriel Hanot recogió la idea de Don Santiago, la promocionó en superiódico y la hizo realidad reuniendo en el hotel Ambassador de París a los presidentes de algunos clubs del viejo continente. Se gestaba así la Copa de Europa, actual Liga de Campeones.
Algo a tener en cuenta a la hora de valorar aquellas 6 Copas conseguidas por el Real, es el de que hacía 3 lustros que había finalizado la guerra civil en España y sólo 9 la 2ª Guerra Mundial que arrasó Europa. Las naciones Europeas eran unos solares en ruinas, mientras tanto nuestro país comenzaba a renacer tímidamente de la posguerra, la moto Vespa gobernaba las calles españolas y el 600 estaba aún en los fogones, junto con las primeras estrategias económicas que nos llevarían de nuevo al primer mundo. En este contexto el Real Madrid, un club compuesto de jugadores superprofesionales al nivel de las estrellas de cine, con Alfredo Distefano (el Cristiano Ronaldo de aquella época) a la cabeza paseandose por el fútbol patrio con gran diferencia sobre sus rivales, era argentino y movía el balón como si bailara un tango, o al menos eso dicen. El Barça quiso ficharlo, Pero cuando parecía que todo estaba listo para que vistiera de azulgrana, una serie de decisiones raras e injustas hicieron que el avión volara hasta Madrid. Di Stéfano vestiría de merengue y conduciría a ese Real a la inmortalidad. Al parecer, a alguien que no era precisamente del Barça se le erizaron los pelos al imaginarse a Kubala y Di Stéfano juntos en el equipo catalán.
Y en este escenario se suceden sin tregua los 5 primeros entorchados europeos del Real de Madrid y que le proporcionarían la Copa en propiedad (algo insólito en el fútbol del viejo continente) y que alimentaría en años venideros el dogma madridista.

El germen de la leyenda se fraguó en la 1ª de las Copas, he aquí la razón:
1 ª Copa: Campeonato 1955-56. El Real Madrid eliminó:
Primera ronda, al Servette  de Suiza (7-0 total).
Segunda ronda, al Partizan de Belgrado de Yugoslavia (4-3 total)
En semis, al Milán de Italia (5-4 total)
Final ante el Stade Reims de Francia (4-3)
Reflexión: No debió ser nada complicado para un equipo como el Real de Madrid con los mejores jugadores del orbe en su nómina ganar un torneo tan corto (7 partidos) y con rivales de tan poca magnitud. No, amigos no, el Milán o el Partizan de aquel tiempo, no tenían nada que ver con los equipazos que puedan ser hoy (recordemos, sólo hacía 9 años del fin de la 2ª G.M.) El balonpié helvético representado por el Servett era menos que nada y el resultado lo dice todo (7-0).

Y en la final el Stade Reims: Reims es una ciudad de la región de Champagne (Francia) cerca de Alemania. La ciudad fue debastada durante la 2ª Guerra Mundial. Cuando su club de fútbol disputa la final ante el Real Madrid los supervivientes de Reims estaban desescombrando y levantando su ciudad con el auxilio del “Plan Marshall”. Los jugadores que la representan, son amateurs que combinan el fútbol con sus profesiones para poder sobrevivir a la postguerra. Si hubo algún héroe en la final esos fueron los jugadores del Stade Reims que en la situación narrada vendieron cara su derrota (4-3 resultado final) y apunto estuvieron de destruirle el invento a Bernabeu (Me recuerda a la película de Evasión o Victoria).
La solera de este equipo (Stade Reims), la da el hecho de que 3 años después de esta final y de la 2ª que repitió ante el Real de Madrid, descendió a la segunda división francesa, para nunca más regresar a la élite.
Y ahora agitamos los ingredientes del cocktail que forman la leyenda: Ese año, 1956, el año en que se disputó la 1ª Copa de Europa conseguida sufriendo contra un equipo de amiguetes, ese año, reitero, el Real Madrid no consiguió ganar la liga española (En el 56 la ganó el Ath. de Bilbao). El Real participó en la segunda Copa de Europa por ser el vigente campeón, y también la ganó (final Real Madrid 2 Fiorentina 0). Y para dar una vuelta de tuerca más a este trhiller,se clasifica para su 4ª y 5ª Copa de Europa (años 59 y 60, en los que ganó la liga el Barcelona) al conseguir una Wild Card por ser el vigente campeón, y nuevamente vuelve a ganar.
Daros cuenta de la importancia de la 1ª Copa de Europa; que si no la llega a conseguir (estuvo a un plis de fracasar), no hubiera ganado la 2ª, y si no hubiera ganado la 3ª en la prórroga contra el Milan, no hubiera ganado ni la 4ª ni la 5ª, y si así hubiera sido, el mito del Real de Madrid jamás hubiera existido.
Además, cabe recordar que tanto Ath Bilbao, como Barcelona habían ganado más ligas (6) que el Real (3) hasta esa época, pero en lugar de disputar la Copa de Europa, disputaban la Copa de Ferias, creada escasamente 2 meses después, y con una duración del torneo de 4 años por edición, más adelante pasó a durar 2 años, en 1960 comenzó a durar 1 año y desde 1968 los equipos pasaron a clasificarse por su posición en las ligas de sus respectivos países.
¿Quién sabía entonces que torneo sería el más importante?, ¿Cuantas Copas de Ferias, o Copas de Europa podría tener el fútbol español si el Zaragoza de los magníficos,el Barcelona de Kubala, o el Valencia de Zamora, Quincoces y Waldo  hubieran elegido disputar la Copa de Bernabeu o si la Copa de Ferias hubiera durado un año?
¿Por qué no se reconoce la Copa Latina como verdadera precursora de la Champions League?
No quiero quitar valor al Real de Madrid, por que al fin y al cabo ¿Quién se acuerda de los perdedores? Pero no está de más recordar hechos no por todos conocidos y dejar las cosas en su justa medida.
En fin cuando un equipo tiene a Dios de su lado, poco se puede hacer, más que trabajar.





Sky Hook

18 11 2009

De los grandes grandes, gigantes de verdad de la NBA, los nacidos en el decenio Tang llegamos a conocer a Jordan, Magic, el último Bird… Quienes tuvimos la suerte de vivir el mágico verano del 92 casi pensamos que el baloncesto empezó entonces, con aquella maravilla llamada Dream Team, sublimación del arte baloncestístico. No fue así. El showtime en el baloncesto profesional americano empezó mucho antes, y aún hoy perduran récords y leyendas como los duelos Russell – Chamberlain (máximo estandarte de la dinastía de los Celtics que ganaron once campeonatos en trece años el primero, cien puntos en un partido y más de ¡cuatro mil! en una única temporada el segundo), forjadores de la histórica rivalidad Celtics – Lakers en los sesenta. Eran los años también de Jerry West, recordado para siempre como la silueta del logotipo de la NBA.

A la retirada de estos dos monstruos de la canasta, con los que sin embargo los Lakers solamente pudieron ganar un título, se iba a inaugurar una nueva etapa en el equipo californiano. En el verano de 1975 llega a Los Angeles Lew Alcindor Jr, más conocido por su nombre islámico, Karem Abdul-Jabbar, con quien los Lakers alcanzaron las finales de la NBA ocho temporadas en diez años, llevándose cinco anillos.

A este tipo, que se negó a participar en los Juegos de México (hablamos del año 68), por el conflicto del Black Power (atletas de raza negra que se sentían discriminados en sus países) tuvimos la suerte de llegar a verle jugar. Sí, era aquel espigado center de los Lakers, tan distinto al resto por sus características gafas y su gancho del cielo. Toda una institución a la que sin duda, no dimos la trascendencia que tenía, comparable con la de haber visto pedalear a Eddy Merckx, darle patadas a un balón a Johann Cruyff o tomar una curva a Ángel Nieto.

Las del 88 y el 89 fueron dos temporadas iniciáticas para mí en el descubrimiento de las viejas grandes competiciones, la Copa de Europa, la NBA, el Tour de Francia… por eso para mí nunca habrá equipo que haya jugado mejor que el Dream Team, ni jugador más temible que Kukoc, ni maquinaria más precisa que la Jugoplastika, e igualmente no habrá una final más apasionante que la del 89, los glamourosos Lakers de Magic y el viejo Abdul-Jabbar, contra los descarados chicos malos de Detroit. Respiración en la línea de tiros libres, semblante preocupado desde el banquillo y mirada perdida en el electrónico del Auburn, sin embargo los chicos malos ganaron y Dumars, Rodman y Thomas dejaron a Abdul-Jabbar sin su séptimo anillo, pero no nos quitaron el placer de poder decir que vimos el gancho del cielo.





Camerún del 90

10 11 2009

Recuerdo la sensación que tenía cuando seguí el mundial de Italia´90, el primer mundial que me marcó de verdad, aunque muchos se empeñen en recordar que fue un tostón…un tostón edulcorado con jugadores de la talla de Maradona, Mathaus, Hagi, Lineker, Savicevic, Van Basten, Klinsman, La Quinta del Buitre, Gullit, Rijkaard, Koeman, Skuhravi, Stoijkovic, Higuita, Protasov, Belanov, Dasaev, Baggio, Schillachi, Scifo, Preud´home, etc.

Pero yo me quedo con lo que sucedió en Milan un 8 de junio de 1990, aquella tarde se produjo una de las grandes sorpresas de los mundiales, la que quizá supuso el despertar de un gigante dormido (el futbol africano), Camerún venció a Argentina actual campeona del mundo (1986) con 2 jugadores menos en el partido inagural del campeonato.

Los heroes fueron:

  Ebwelle Ndingue         
  Benjamín Massing  
  Stephen Tataw Eta  
  Andre Kana Bijick  
  Víctor Ndip Akem  
  Francois Omam Biyick  
  Emmanuel Kunde  
  Joseph Cyril Makanaky  
  Emile Mbouh Mbouh  
  Louis Mfede

Roger Milla

Tommy Nkono

Ekeke

En aquellos tiempos, los equipos que no fueran europeos o sudamericanos estaban a años luz de si quiera aguantar sin ser goleados; pero el león  despertó de su letargo.

De aquel equipo llamaba la atención todo:

Su equipación, con aquellos colores exóticos y tan poco vistos en el mundo del fútbol.

Ese escudo tan grande de un león «mal».

Los nombres de sus jugadores.

Que jugara Nkono.

Las danzas tribales en las celebraciones de los goles.

Pero sobre todo destaco su ilusión, su alegría jugando, el hecho de conseguir que todo el mundo fuera con ellos, y sus grandes partidosante Argentina, Colombia e Inglaterra, que a la postre les costó la eliminación en la prorroga tras dos penaltis anotados por Inglaterra, uno de ellos al final del tiempo reglamentario, aprovechando el único defecto de este equipo la falta de competitividad.

 




Cortina Rasgada

9 11 2009

1970%20Boris%20Spassky%20vs%20Bobby%20Fischer%20at%20the%20XIX%20World%20Chess%20Olympiad%20in%20Siegen%20Germany%20in%20

Durante muchos años, los contadores de historias encontraron una mina inagotable en los países del Este. Historias hitchcockianas de microfilms robados, reactores nucleares secretos y espías sin escrúpulos al servicio del KGB. En este contexto, cuyo final recordamos hoy, el deporte también encuentra algunas de sus historias más sombrías al otro lado del Telón de Acero.

Símbolos de la Guerra Fría; Bobby Fischer y Boris Spassky en 1972 adelantaron en su match del siglo en Reikiavik partidas que se jugarían en el gran tablero de la política mundial años después, como el boicot que decretó el presidente Carter a los Juegos de Moscú en 1980 tras la invasión soviética de Afganistán y la posterior respuesta del bloque comunista en los Juegos de Los Ángeles cuatro años más tarde.

Historias monstruosas; el dopaje de Estado, a mayor gloria del Régimen, convirtió a Alemania Oriental en una fábrica de campeones en los años setenta. Sin embargo, las figuras del deporte de ese país pagaron muy caro ese éxito: “Nos robaron el alma y trataron nuestro cuerpo como un mero objeto”. Heidi Krieger, campeona de lanzamiento de peso en 1986 tomó tal cantidad de hormonas masculinas para desarrollar su musculatura que a día de hoy es un hombre llamado Andreas. No solo parecía un hombre. Se sentía como tal. Otras mujeres atletas se quedaron estériles, y algunas de las que fueron madres dieron a luz niños que, con frecuencia, sufrían malformaciones.

Historias tétricas como la de Helmut Ducadan. Campeón de Europa con el Steaua de Bucarest en el año 1986, hasta aquel 7 de mayo fue un hombre desconocido. Aquella noche fue capaz de pararle cuatro penaltis al Barcelona en su noche más amarga y darle una Copa de Europa imposible al Steaua. Fue nombrado jugador de la final y, como recompensa a su actuación, Ramón Mendoza, por entonces presidente del Real Madrid, le regaló un Mercedes en agradecimiento al verdugo del máximo rival. Cuando volvió a su país, el régimen sistematizador de Ceaucescu le sugirió que donara el automóvil al hijo del dictador para estatalizar las riquezas de los héroes de Sevilla. El portero se negó y una mañana los hombres de la Securitate fueron a buscarle a casa. Poco después, Helmut anunciaba que colgaba los guantes: le habían roto los diez dedos de las manos.

Historias al otro lado del Telón de Acero. Por todos los Muros que aún quedan por derribar.